El diseño y fabricación de los barcos ha pasado por diferentes tipos de propulsión. Y el primer barco de vapor, representó uno de los grandes logros alcanzados en la navegación del siglo XIX. Este gran avance, permitió que las embarcaciones tuvieran mayor fortaleza y autonomía.

Pues ya no era indispensable depender solo del viento o de las condiciones climatológicas para navegar y llegar al destino.

Desde tiempos inmemoriales los barcos se usaron para conquistar nuevos continentes, transportar mercancía entre países lejanos. También para trasportar pasajeros y en las grandes batallas durante las guerras.

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También se realizaban antiguamente otras actividades como la pesca y la recreación. Hoy día el espectro es mucho más amplio. Hay embarcaciones especiales para vigilancia, barcos bomberos, sin mencionar las grandes y esplendorosas embarcaciones especiales para realizar cruceros. Donde los pasajeros disfrutan de inimaginables servicios y prestaciones.

Los barcos de vapor, fueron un gran impulso para el desarrollo y crecimiento del comercio intercontinental. Pues cuando el viento era la principal fuerza encargada de impulsar los barcos, la velocidad era determinante en la llegada final del producto.

Los barcos se dirigían mediante un timón. EL cual se movía de acuerdo a la dirección del viento y el rumbo, hacia donde se dirigía el barco.

La fuerza bruta de centenares de hombres también fue usada para mover grandes embarcaciones. Primero usaban carracas para trasportar grandes cargas, luego las carabelas, embarcaciones de velas, de menor tamaño que las carracas. Pero con mayor fuerza y potencia para navegar. Y luego llegaron los galeones, tan veloces como una carabela.

Fue a inicios del siglo XIX, cuando se diseñó y fabricó a nivel mundial, la primera embarcación propulsada por maquinaria a vapor. Cuando en 1787, John Fitch, un diseñador y fabricante de relojes estadounidense, diseño el primer prototipo y lo hizo navegar por el río Delaware. Sin embargo, el prototipo no tuvo éxito.

Pero años más tarde, en 1800, Robert Fulton, también estadounidense, ingeniero e inventor, diseñó, desarrolló y comercializó embarcaciones de vapor. Fue quien construyó el primer barco a vapor en todo el mundo. En su segundo prototipo, con armazón fortalecida, pues el primero falló y se hundió.

Gracias a su relación con personalidades como James Watt y William Murdoch, e investigaciones realizadas, fue posible finalizar la fabricación del primer barco de paletas a vapor. Cabe destacar que James Watt realizó cambios y mejoró el barco propulsado por vapor. El barco construido por Fulton, fue el primer barco a vapor que se logró comercializar con éxito.

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Primera embarcación a vapor

El Primer barco a vapor funcional, se construyó entonces en 1807, fue propulsado por una rueda que tenía paletas, a ambos lados del casco. Eran accionadas a través de una maquinaria a vapor. Tenía 20 metros de eslora y lograba alcanzar una velocidad entre 5 y 9 km/hora. Dependiendo de las características de la corriente.

El Clermont, el segundo prototipo de Foulton, representaría el primer barco a vapor comercial. Era una pequeña embarcación, que debió su nombre al destino donde fue dirigido por primera vez.

Pero muy pocas veces se referían a la nave por su nombre, por lo general, lo llamaban “el barco de vapor del río norte”. En ocasiones también le decían “el monstruo de Foulton”, pues era un barco nunca visto en esa época y debido a su gran tamaño. Para esos momentos de la historia.

En su primer viaje, Foulton, desde Nueva York, recorrió 240 Km por el río Hudson hizo una parada en Clemontt, y siguió hasta Albany. Por lo que representó el primer barco a vapor en todo el mundo, que se usó con fines comerciales y que prestó servicio en forma regular. Muy pronto su diseño se popularizó y se extendió a otros barcos.

Y años después, Fulton construyó más barcos similares al Clemontt y creó el Demologos, el primer barco a vapor para la guerra. No logró conocer este barco una vez finalizado. Sin embargo, la embarcación recibió el nombre de Fulton the First, en su honor.

Destaca el hecho, el cual es oportuno mencionar, que el primer ferrocarril a motor para transporte de pasajeros se inauguró unos años después, en 1825. Diseñado por el inglés George Stephenson, para la compañía Stockton y Darlington.

Para esa época en la historia, los barcos propulsados por vapor fueron un gran avance en la navegación. Ya los barcos no dependían del clima. No importaba si el viento soplaría fuerte o venía del norte, para impulsar las grandes velas de las embarcaciones. Para cumplir las rutas y seguir el rumbo del viaje.

Desde ese momento las embarcaciones tenían mayor autonomía y la actividad comercial entre países se expandió.

Mas tarde en el tiempo, hacia finales del siglo XIX, la llegada del motor Diésel puso final a la época en que los barcos a vapor eran los protagonistas. Sin embargo, todavía existen embarcaciones antiguas a vapor que funcionan en el transporte marítimo.

Hoy día los diseños de los barcos para comercio y transporte han evolucionado en forma abismal. Son verdaderas mansiones flotantes. Y sus características van acorde a los requerimientos del turismo, el comercio y el planeta.

Los adelantos tecnológicos y la creatividad del hombre han permitido obtener embarcaciones sostenibles, no contaminantes al medio ambiente. E inclusive con autonomía total, que ya se encuentran navegando los mares de España y del mundo. Y en un futuro muy cercano se verán en mayor cantidad por todos los mares del planeta y prestando servicio a la humanidad.

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