La mayor batalla contra Inglaterra y quedó en el olvido por muchos años. Los ingleses quisieron borrarlo, tanto, que el rey prohibió que se escribiera de ello en la historia de Inglaterra.
Mientras que los españoles simplemente lo pasaron por alto como otros importantes eventos en la historia de España. Sin embargo, un libro saca a la luz todo sobre la Contra Armada británica de 1589.
Quizás muchos conocen los hechos de la Armada Invencible, en donde el ejército británico quitó la vida de muchos españoles al derrocar a la Gran Armada española.
Sin embargo muy pocos conocen el otro lado de la historia, cuando en 1989 la Reina Isabel I dio la orden de armar un ejército mucho mayor al español, con el objetivo de invadir la Península Ibérica y eliminar lo que quedaba de la flota española, y así quitar el control en las rutas comerciales al nuevo mundo que España tenía.
Dos batallas historias – Dos versiones
El punto de vista más conocido es parte que el historiador Geoffrey Parket popularizó en el año 2011 con el clásico “La Gran Armada”, en donde relata la versión conocida de la historia.
En este, el escritor describe la biografía del rey Felipe II y los hechos ocurridos con la Gran Armada y la intención de derrotar a la Reina Isabel, con la intención de invadir a Inglaterra. Demostrando como un fracaso el ataque, haciendo que la guerra continuara por 16 años más, terminando con el tratado de Londres en 1.604 de la mano de Felipe III.
Con dicho acuerdo se buscaba la paz, lo que era favorable para ambos países, pero mucho más para España. Inglaterra se disponía a renunciar al impedimento del comercio marítimo que tenía España con Flandes y al permiso británico que azotaba a los navíos españoles en el Atlántico. Mientras que España, por otro lado, renunciaba a no imponer un rey católico para Inglaterra.
La Contra Armada de Luis Gorrochategui relata la historia que durante años fue silenciada por la historiografía británica en su país y alrededor del mundo.
La mayor derrota naval de la historia de los británicos, fue vista contra el mismo contrincante, en La Coruña y Lisboa, luego de un año de la gran victoria que tuvieron los ingleses de la mano de Sir Francis Drake y su ejército frente a los navíos de Felipe II. La Contra Amada contaba con una fuerza notablemente más grande que la de los españoles.
Luis Gorrochategui cuenta como la fuerza inglesa contaba con 180 barcos y 27.667, mientras que la Armada española se componía de 130 barcos y 20.000 hombre, este perdió un poco más del 70% de su ejército cuando regreso a las costas en el mes de julio de 1.889, mucho más perjudicada que la armada española cuando un año antes arribó a Santander.
Desde el instante en que la caída española se dio, los ingleses se encargaron de difundirlo: la derrota fue impresa en gran cantidad de panfletos, haciendo uso del término “Armada Invencible”. Término que nunca fue utilizado por los españoles en ninguna documentación.
No obstante, a pesar de la clara derrota de la Armada española y de Felipe II, vale destacar que anterior a la Contra Armada, la Gran Armada española no tuvo pérdidas de buques, ya que, de 20 navíos, solo tres se perdieron en el enfrentamiento y ninguno frente a los ingleses.
Lograron regresar a Santander en penosas condiciones, de 130 barcos, 80 estaban perdidos, los otros pudieron repáralos, sumando además, múltiples heridos que no tenían siquiera donde ser atendidos.
Derrota inglesa silenciada
La parte importante para los españoles y vergonzosa para los ingleses viene después, cuando la Reina Isabel I se dispone acabar con lo que quedaba de la Gran Armada, regresando hacia España para lanzar un contrataque antes que los españoles lograran recuperarse.
En primer lugar, llegaron a La Coruña, una pequeña ciudad que para el momento contaba con una población de solo 5.000 habitantes, pero que logró repeler el ataque gracias a la destacable actuación de María Pita.
Las pérdidas fueron enormes, y a pesar de que acabaron con la ciudad tuvieron que retirarse y desistir.
Posteriormente, en Lisboa desembarcaron nuevamente con una fuerza grande, logrando bloquear la ciudad, pero las tropas de Felipe II atacaron sin parar tanto por mar como por tierra, y al igual que en la ciudad de La Coruña tuvieron que retirarse.
Luego una parte de los barcos españoles les obligó a reembarcar, llegando a las costas de Inglaterra perseguidos y derrotados, con muchas más pérdidas que lo ocurrido para España el año anterior.
En España se ha buscado la manera de hacer sobresalir la historia, aclarando los sucesos con el I Congreso Internacional “La Armada Española de 1.588 y la Contra Armada Inglesa de 1.589”, organizado por el Museo Nacional de Arqueología Subacuático de Cartagena, con una lista de más de 50 especialistas españoles en donde el mismo Gorrochategui estuvo presente.
